La Paz Estado de México.-De cincuenta y cinco años, Jesica Mejia Barrón, tiene una discapacidad en el fémur derecho; requiere terapias de rehabilitación, y en la Unidad de Integración Social (URIS) La Magdalena, le negaron el servicio porque su nombre no está en el padrón de pacientes, es más le negaron también el servicio de transporte que la traslade al municipio de Nezahualcóyotl, donde sin ser vecina, le otorgan la terapia requerida.
Jesica Mejia Barrón, requiere de un exoesqueleto (dispositivo controlado por computador, diseñado para proporcionar la energía y el apoyo necesarios para sacar a los enfermos de sus sillas de ruedas, ponerlos de pie y caminar) aunque con la ayuda de muletas o baston. También, es una de las dos mil personas con capacidades diferentes, ubicada por la dirección de Desarrollo Social municipal.