Tras las denuncias de secuestros en Valle de Bravo, el
gobierno del Estado de México a cargo de Eruviel Ávila desplegó un operativo
–hasta ahora más vistoso que efectivo– para, según él, “tomar el control de la
seguridad en la región’’.
Si Ávila atendió la denuncia de los habitantes y visitantes
de Valle de Bravo fue en buena medida porque se trata de uno de los municipios
más importantes, en los que HABITAN o descansan políticos de la región,
empresarios mexiquenses y del Distrito Federal y familias adineradas de la zona
metropolitana del Valle de México.