México, DF. Amarrada con cadenas del cuello o la cintura, una joven era obligada a trabajar desde hace dos años largas jornadas en una planchaduría en la colonia Lomas de Padierna, delegación Tlalpan. Para que no dejara de laborar, sus patrones la golpeaban hasta que sangraba, y cuando las heridas iban cicatrizando, le arrancaban las costras.
Cuando la joven logró escapar y pedir auxilio, elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal catearon el establecimiento, ubicado en calle Izamal, Manzana 134, Lote 22, y detuvieron a cinco probables responsables.